La Vall de Gallinera consigue mantener los costes del servicio de recogida de residuos a pesar del “Tasazo”
- La recogida puerta a puerta, el compostaje en origen, la tasa justa y la gestión directa han sido la base de la reducción de costes
Según los datos publicados por el Consorcio de Residuos MARE, en el primer semestre de 2025 la Vall de Gallinera ha sido el municipio que más ha reducido la producción de residuos no reciclables, con un 20% menos respecto al mismo período del año anterior. Teniendo en cuenta que el nuevo sistema de recogida se puso en marcha el 6 de mayo, estos datos reflejan únicamente el efecto de menos de un tercio del semestre, por lo que se espera que las cifras a final de año se sitúen cerca del 70% de reducción de la fracción resto.
Esta reducción supone una minimización de los gastos de tratamiento y transporte de este tipo de residuos, que, al no poder reciclarse, deben enviarse necesariamente a vertederos. Es precisamente esta reducción prevista de gastos —estimada en los estudios iniciales entre un 35% y un 40% de los costes de tratamiento y transferencia— la que permitió no aplicar un incremento significativo en la tasa para 2025. De este modo, se ha evitado lo que ha ocurrido en algunos municipios vecinos, que o bien han incrementado sus tasas de forma significativa, o bien, como es el caso de municipios pertenecientes a otros consorcios, han visto incrementado notablemente el recibo del Consorcio de Residuos, que se paga por separado.
Así, mientras que la tasa media por vivienda en la Vall de Gallinera —incluyendo recogida y tratamiento— se sitúa en 116,32 € anuales en 2025, en municipios donde se paga al consorcio por separado (como en la Safor), a los 89 € del consorcio hay que sumar la tasa municipal de recogida, situando el importe total en unos 155 € anuales en el mejor de los casos.
Las claves de la reducción
Una parte importante del coste del servicio se concentra en la recogida, transporte y tratamiento de la fracción resto. Por ello, el objetivo principal para reducir costes debe centrarse en la minimización de dicha fracción.
El Ayuntamiento de la Vall de Gallinera ha implementado un sistema basado en cuatro pilares:
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La recogida puerta a puerta por fracciones, que permite mantener un control directo sobre los residuos.
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El compostaje comunitario, ya que la separación de la fracción orgánica y su conversión en compost dentro del propio municipio permite evitar el traslado y tratamiento de hasta 60 toneladas anuales de residuos orgánicos.
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El pago por generación, aplicando el criterio de tasa variable, que hace que los vecinos tomen conciencia del coste real del servicio.
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La gestión directa, que también permite reducir los costes del servicio de recogida y transporte.
Es evidente, según los datos aportados por el Consorcio MARE, que los efectos del nuevo sistema son más que palpables. De mantenerse la tendencia observada en los dos primeros meses de funcionamiento, se podría alcanzar una reducción de la fracción resto cercana al 70%, muy por encima del 45% inicialmente previsto. Esto confirma la reducción estimada de los costes y el mantenimiento de la tasa, que al menos se consolidará de cara al próximo año.
En definitiva, un pequeño esfuerzo que se pide a las vecinas y vecinos, que deben adaptarse a un nuevo modelo de gestión, pero que conlleva un notable ahorro para las arcas municipales y para sus propios bolsillos, ya que se mantiene una tasa de recogida mucho más baja que la que resultaría de haber optado por otros modelos de gestión.