Mejorar la gestión del servicio de agua potable, uno de los objetivos de la Vall de Gallinera

El Consistorio Municipal consigue, mediante varias subvenciones, llegar alrededor de 1,8 millones de euros de inversión en la mejora y mantenimiento de la infraestructura del servicio de agua potable municipal.

El Ayuntamiento de la Vall de Gallinera, gobernado por Gent per la Vall en esta legislatura y la anterior, ha trabajado con valentía para mejorar el servicio municipal de gestión de agua potable en los últimos años.

Desde el consistorio, encargado de la gestión pública de este servicio, se han estado buscando varias líneas de financiación para obtener mejorar este sistema de gestión.

Se han abordado diferentes problemáticas que arrastraba el servicio desde hacía años atrás, algunas de las cuales ya están resueltas y otras pendientes de ejecución, con la financiación concedida, durante los próximos meses.

Los objetivos de trabajo iniciales, algunos ya conseguidos y otros se conseguirán los próximos meses, han sido los siguientes:

Mejora en el control de cloración automática de los diferentes depósitos.
Implantación de los contadores telemáticos en todos los núcleos de población que conforman el municipio.
Cambio de la red de cañerías en todos los cascos urbanos.
Instalación de un variador de frecuencia en el Pozo de la Solana, para mejorar la extracción del agua y disminuir así su turbidez.
Cambio de la red de tuberías principales desde el Pozo de la Solana hasta los depósitos de Benialí y Alpatró.
Instalación de un filtro en el Pozo de la Solana para eliminar cualquier tipo de turbidez del agua.
Cambio de bombas en el Pozo de la Solana y la remontadora de la Carroja para la optimización de la energía.
Implantación de un sistema de contadores telemáticos sectoriales para la localización de los escapes de agua.
Mejora y adaptación a la regulación vigente de los transformadores de energía de la remontadora de la Carroja.

Hay que tener en cuenta que la Vall de Gallinera tiene una red hidráulica muy extensa a causa de la misma distribución geográfica de los diferentes cascos urbanos. Hay que tener presente que entre los núcleos ubicados a los extremos de este valle existe una distancia aproximadamente de 14 km y, por lo tanto, dificulta la distribución de la misma red hidráulica. Además hay que señalizar que la Vall de Gallinera es un municipio en peligro de despoblamiento y, por lo tanto, supone un sobreesfuerzo la gestión de este bien tan preciado.

El consistorio ha desplegado toda su energía al mejorar este servicio porque considera que se tenía que conseguir por encima de todo una gestión municipal seria y con la máxima eficiencia posible con el uso del agua, dado que tenemos que ser conscientes que el agua cada vez será menos accesible.